¿Qué es la homeopatía?

La Homeopatía es un método terapéutico.

Se basa en el principio de Similitud: similitud entre el poder toxicológico de una sustancia y su poder terapéutico. Hay sustancias que utilizadas en grandes dosis provocan dolencias, mientras que si se utilizan en dosis infinitesimales curan síntomas análogos a los que han provocado. La Homeopatía se caracteriza también por la individualización del tratamiento. Para la Homeopatía no hay enfermedades sino enfermos, por lo que el tratamiento dependerá siempre de la manera en que el paciente reacciona.

La Homeopatía recoge la adhesión de los pacientes que privilegian una terapéutica eficaz, natural, sin efectos secundarios.

La Homeopatía no anula la “medicina convencional” (Alopatía). La Alopatía no anula la Homeopatía. El médico determina la terapia que su paciente necesita en el momento agudo o crónico.

Es muy importante en homeopatía el estudio minucioso y detallado de la persona que hay que tratar, tanto en el plano físico como emocional. El tratamiento ha de ser individualizado: dos personas con asma crónico serán tratadas probablemente con medicamentos homeopáticos diferentes, dado que se ha de valorar detenidamente la manera cómo reacciona cada persona ante la enfermedad. Se estudia la persona en todo su conjunto, teniendo en cuenta la patología presente, las enfermedades anteriores durante la infancia, los posibles desencadenantes de éstas, cómo responde el cuerpo y la mente frente a la dolencia, etc. Es frecuente afirmar que en homeopatía no tratamos  enfermedades sino enfermo.

La fabricación

Los medicamentos homeopáticos se fabrican a partir de sustancias de origen vegetal, mineral o animal. La sustancia de base sufre un cierto número de diluciones-dinamizaciones. Este número de diluciones corresponde al “CH” (o K,…) Indicado en la etiqueta del medicamento. Las diluciones son después impregnadas sobre gránulos o glóbulos, formas más características del medicamento homeopático. Pueden ser preparados, también, en forma de gotas, comprimidos, inyectables, pomadas,…

Como en los medicamentos tradicionales, la fabricación de los medicamentos homeopáticos está sometida a estrictos controles.

En general, el prospecto de un medicamento indica su composición y su posología, es decir su “modo de empleo”. En Homeopatía no es así. Un medicamento homeopático puede ser utilizado en el tratamiento de enfermedades muy diferentes. Esta es la razón por la que no hay prospectos en la mayoría de los medicamentos homeopáticos. Curarse con Homeopatía no es más complicado que hacerlo con cualquier otro tratamiento. Sólo se necesita respetar algunas reglas.

Para que se utiliza

La Homeopatía es una medicina integral, es decir que en principio sirve parar tratar cualquier dolencia, es capaz, por si sola, de curar numerosas afecciones crónicas y tiene una acción rápida en las enfermedades agudas (gripe, rinofaringitis, diarreas, cólicos, traumatismos, dolores, trastornos de la menstruación, partos…) sus resultados se ven más claramente en los trastornos catalogadas como funcionales entre ellas dispepsias, náuseas intolerancias gástricas, diarreas, ansiedad, estrés, asma, alergias, procesos víricos (gripe, herpes), dolores de cabeza, migrañas, neuralgias, enfermedades reumáticas, otitis de repetición, trastornos relacionados con la menstruación o la menopausia, alergias etc.

Así mismo tenemos que tenerla muy en cuenta en pediatría, ginecología y pediatría.

Información sobre los elementos homeopáticos y evidencias científicas

  • Los Medicamentos Homeopáticos son fármacos regulados por el Ministerio de Sanidad y Consumo, en el Real Decreto 2208/94 de 16 de noviembre de 1994, publicado en B.O.E. de 28 de Noviembre de 1994, y de venta exclusiva en farmacias.
  • Los Medicamentos Homeopáticos deben ser prescritos exclusivamente por médicos colegiados, adecuadamente formados en homeopatía, y ser dispensados únicamente por farmacéuticos.
  • No se ha comunicado ningún caso de toxicidad medicamentosa por el uso de los Medicamentos Homeopáticos.
  • Por su propia composición y naturaleza, los Medicamentos Homeopáticos no presentan efectos secundarios o interacciones medicamentosas y pueden usarse simultáneamente con los fármacos convencionales sin necesidad de efectuar un reajuste en la dosis de los mismos.
  • Los Medicamentos Homeopáticos prescritos en forma de gránulos o glóbulos contienen una cantidad mínima de azúcares:
    • La presentación en gránulos aporta 0,025g de sacarosa y 0,025g de lactosa por gránulo.
    • La presentación en tubo-dosis aporta 0,5g de sacarosa y 0,5g de lactosa por tubo.

En consecuencia pueden ser administrados a pacientes diabéticos ya que no aumentan la glucemia.

  • En personas alérgicas y/o intolerantes a la lactosa y/o sacarosa, los medicamentos homeopáticos son prescritos con otros excipientes.