Qué es la biorresonancia
Como parte de otro método Biológico trata a la enfermedad de una forma natural. Se parte del hombre como un todo, es decir, como una unidad indisoluble de cuerpo y mente. Combatir los síntomas no basta, estos son señales de advertencia de una causa que subyace profundamente. Se trata pues de avisos de nuestro cuerpo, llamadas de auxilio de nuestro interior, como señales que algo debe cambiar. Si solo nos limitamos hacer desaparecer estos signos, sin haber reconocido y solucionado el problema, estos signos reaparecerán después con mas intensidad incluso lo que es peor, habrá evolucionado la enfermedad negativamente.
Por ello cada vez se emplean más los procedimientos y medios que no provocan ningún efecto secundario perjudicial y que lleva al equilibrio del organismo, mediante la estimulación de las fuerzas curativas propias.
¿Qué es energía resonante?
Ya hace 90 años los científicos habían descubierto que la materia no era otra cosa que energía concentrada. Max Planck (1858-1947) dijo:….. En realidad no existe la materia en sí. Toda la materia está y se forma solamente por una fuerza, la cual hace vibrar las partículas de los átomos y las convierte en pequeños sistemas de solares del átomo…El físico Albert Einstein (1879-1955) completo esto agregándole:…”Por eso nosotros podemos observar la materia como la zona del lugar, en la cual el campo (energía) está extremadamente concentrado….en esta nueva física no existe sitio para las dos cosas, campo (energía) y materia, porque el campo (energía) es la única realidad”.
Son energías presentes ultrafinas y ubicuitarias. No tienen nada que ver con ondas medibles como las de radio, rayos- X, ondas gamma., si bien acusan un parecido parcial con las ondas electromagnéticas. Se ha demostrado que la energía solo se puede medir si se encuentra en resonancia con un objeto a una determinada frecuencia. Se puede comparar esto con el tono de un diapasón que hace oscilar a cualquier otro con el mismo tono o las sintonías de una emisora de radio.
Los sistemas biológicos trabajan con muy numerosas frecuencias. Las resonancias medibles, solo se presentan, sin embargo, si un bloqueo resuena a una frecuencia. Entonces al igual que la luz está formada por todos los colores y es invisible, los sistemas biológicos trabajan en muchas frecuencias que solo se pueden percibir de forma conjunta, si se presentan perturbaciones energéticas. Las perturbaciones pueden tener muchas causas: estrés, mala alimentación, tóxicos…etc. Si la alteración es duradera se altera el equilibrio energético de salud de la célula, pudiendo llevar después la enfermedad.
Para que el hombre mantenga su capacidad vital, sin que se de cuenta, la naturaleza contribuye con una cantidad de energía de las mas variadas formas. En estado normal, cada fruto, grano de cereal, hortaliza, miel y otros representan depósitos de energía de las mas variadas formas, siempre que el hombre no las haya alterado o destruido debido a su manipulación.
El organismo absorbe las frecuencias que necesita tal como se le ofrecen y rechaza el resto de las energías que no necesita. Esto se da en el campo de las energías sutiles, en las bioenergías.
Esto sirve de igual forma para la energía trasmitida directamente sobre el generador de frecuencias o un resonador, como también para formas de energías que mediante un vehículo se administran al paciente. Entre estos vehículos se encuentran, como se sabe, el agua, alcohol, lactosa empleado en homeopatía impregnado de la sustancia homeopática específica que le confiere la frecuencia y oscilación energética. Así pues un gránulo de homeopatía se comporta como un almacenador de energía y la cede cuando se utiliza.
El médico consigue distinguir un virus en su órgano diana y obtener su propia frecuencia, eliminándolo con esa misma frecuencia pero en polaridad positiva.
La célula necesita potenciales eléctricos de –70 a –90 mV. para un correcto funcionamiento, ajustándose así el “Orden Energético” .
Mediante aparatos adecuados, se pueden producir resonancias, enfocando el “Desorden Energético” y por ende el desorden en el organismo. Se establece pues una “información” de “desorden” o enfermedad. Reconociendo de una forma automática la oscilación del tejido, órgano incluso sistema las frecuencias se sitúan en planos desde Hz, KHz;,MHz, GHz. Cada enfermedad tiene su frecuencia básica. Así en la curación no esta determinada solo por la composición química de la “materia” sino de su esencia, que es “energía”, evidenciable en su oscilación, que “informaría” al organismos con las frecuencias correctas para restablecer el “orden” al organismo. Mediante estas máquinas “regularía” o “daría” la oscilación adecuada para normalizar el bloqueo o alteración en la oscilación, de una forma individualizada.
Así mediante un registro del espectro de las distintas ondas fisiológicas que son inestables y cambiantes, reconoceríamos las patológicas, que son estables y están en la misma frecuencia, como una mezcla de frecuencias juntas y compactas. Estas las ampliaríamos separando mas las fisiológicas de las patológicas mediante filtros. Memorizando frecuencias fisiológicas y patológicas. Con esta señal patológica hacemos dos cosas:
1. Dársela como Información al organismo pero ampliada para informar por ejemplo al sistema inmunitario para situarle en una posición de alerta.
2. Invertir el sentido de la oscilación para que así se anulen y quede limpio así el espectro de oscilación fisiológico.
Esta “información” o “resonancia” depende de la capacidad reactiva de cada individuo, es decir de la cantidad de “fuerza o energía vital” para mantener la respuesta de “equilibrio” y combatir de una forma especifica y permanente la enfermedad.
Entonces estos aparatos “informan” al médico de la capacidad energética de cada tejido, órgano, sistema, función o región del paciente, mediante la conductividad, resistencia y capacidad eléctrica cutánea determinada con la ayuda de pequeñas corrientes de medición de 13 Hz. La piel como órgano vivo, reacciona frente a la corriente inducida como circuito, es decir biocibernéticamente. Informándole cualitativa y cuantitativamente la situación dinámica del instante de las mediciones y no tanto de la situación estática y desconexionada, con el resto del sistema energético del individuo. Por esto se puede dar el caso que ciertas patologías pasasen desapercibidas, si hubiera compensaciones energéticas y funcionales con el resto del sistema biológico.
Entonces nos da las siguientes informaciones (CHEQUEO-ENERGÉTICO)
1. Situación energética actual.
2. Distribución de la energía en el cuerpo.
3. Si hay trastornos en la regulación interna.
4. Saber de la existencia de áreas o focos locales débiles ,efectos patológicos a distancia.
5. Conocimientos o predicciones degenerativas de órganos o tejidos.
Según la identificación alterada el aparato haría “resonancia” y mediante oscilaciones especificas, compensaría el sistema energético alterado o enfermedad y como consecuencia mejoraría los síntomas o alarmas.
Sus indicaciones son extensibles a todas las patologías, especialmente en el equilibrio del sistema inmunológico y por ende las alergias.
Medicina quántica y radiónica
El cuerpo o campo energético contiene un archivo de todas nuestras memorias personales y traumas físicos o emocionales de nuestro pasado y pueden estar almacenados como huellas en él. Estas impresiones o huellas afectan nuestro estado de ánimo, influencian nuestro bienestar emocional y físico, y pueden abatir nuestro sistema inmunológico.
La gran mayoría de las enfermedades comienzan a nivel energético. La información que se transmite a nivel celular debe de ser correcta y armónica, pero cuando ésta tiene un desequilibrio causado por un pensamiento, emoción o patrón infeccioso puede darse el origen a una enfermedad o la predisposición a la misma. La Medicina Energética se concentra en la fuente de cada situación, independientemente si la manifestación de ésta ha sido emocional, psicológica o física.
La misma energía es la que impulsa nuestros sistemas y está presente en cada una de nuestras células. Así es como la medicina energética trabaja con las vibraciones del propio paciente y de las sustancias. Su principio básico en la práctica es la anulación de la bioinformación patológica acumulada en el organismo.
El hombre es una entidad energética y constituye un complejo cuántico donde existe un patrón de onda. La Física Cuántica establece las bases para el estudio de nuestro cuerpo energético holográfico o cuerpo bioenergético, ya que éste es regido por los principios y leyes de la Física Cuántica. Dicho cuerpo está constituido por un campo de información donde ni el origen ni el espacio ni el tiempo y cada parte está instantáneamente conectada. Lo importante de esta nueva medicina es, primero ver los desequilibrios o estados erróneos de dichos campos informativos que son los que hacen que las funciones naturales y automáticas del cuerpo actúen, como el fluido de la sangre, el latido del corazón, la secreción de las glándulas, etc. Y después de haber hecho una valoración ética y adecuada, mandar la información correcta o positiva que ayude a regular los procesos anteriormente descritos.
En la física hay una ley fundamental, la ley de los Amperes, que dice que cuando la corriente fluye a través de conductores como cables o tejidos vivos, campos magnéticos se deben producir en el espacio alrededor.
Desde que se comprobó que los tejidos humanos son conductores de electricidad, las bien establecidas leyes de la física dicen que el corazón, el cerebro y los nervios periféricos producen campos en el espacio alrededor del cuerpo y estos son llamados campos biomagnéticos. Esto se aplica tanto al cuerpo entero como a cada una de nuestras células y órganos.
La medicina energética implica el entender como el cuerpo crea y responde a los campos eléctricos, magnéticos y electromagnéticos incluyendo la luz y el sonido como otras formas de energía como el calor, presión energía química y elástica y gravedad. Estamos interesados en como el cuerpo produce estas diferentes clases de energías y como estas energías pueden ser aplicadas al cuerpo para efectos benéficos.
Las medidas pasivas de los campos producidos por el cuerpo son importantes también en electrocardiogramas, encefalogramas y electromiogramas.. Pero lo importante es que cada una de estas herramientas de diagnóstico tiene un reciente desarrollo biomagnético, magnetocardiogramas, magnetoencefalogramas, magnetoretinogramas, magnetomiogramas, etc.
Todos los médicos han usado un electrocardiograma y así es como hemos tenido una herramienta de energía en medicina de diagnosis durante casi un siglo. La investigación moderna ha desarrollado la biopsia magnética, y estímulos del nervio transcutaneo, marcapasos y terapia de vibración magnética son ejemplos de modalidades de tratamientos de energía que forman parte de la medicina convencional. La medicina energética basada en el uso de equipos médicos está presente en hospitales, clínicas y centros de investigación médica.
¿Qué es la radiónica?
La radiónica es un método utilizado para el análisis y balance de los campos de control de los sistemas biológicos. Radiónica tiene que ver con el contexto de los campos de control y de «energías sutiles». El término «energías sutiles» se refiere a las formas de energía que actualmente no se pueden medir objetivamente (físicamente), porque son señales de muy baja amplitud que están enmascaradas dentro del «ruido» de los equipos eléctricos y señales de los mismos. Con la ayuda de un aparato radiónico, el operador será capaz de determinar alteraciones tales como la contaminación electromagnética, toxinas, virus, bacterias, parásitos, alérgicos y los desequilibrios emocionales. También puede determinar alteraciones de los flujos de energía sutil de los órganos y propiciar su equilibrio. Los remedios homeopáticos también pueden ser probadas y simulados.
Queremos puntualizar que no consideramos la radiónica como un sustituto del Ultrasonido, Tomografía u otras aplicaciones de análisis de la medicina moderna. La aplicación de radiónica, de hecho, puede ayudarle en el análisis general de un paciente al observar su nivel energético.
Fundamentos de la Radiónica
La radiónica es un método utilizado para el análisis y balance de los campos de control de los sistemas biológicos. Radiónica tiene que ver con el contexto de los campos de control y de «energías sutiles». El término «energías sutiles» se refiere a las formas de energía que actualmente no se pueden medir objetivamente (físicamente), porque son señales de muy baja amplitud que están enmascaradas dentro del «ruido» de los equipos eléctricos y señales de los mismos. Con la ayuda de un aparato radiónico, el operador será capaz de determinar alteraciones tales como la contaminación electromagnética, toxinas, virus, bacterias, parásitos, alérgicos y los desequilibrios emocionales. También puede determinar alteraciones de los flujos de energía sutil de los órganos y propiciar su equilibrio. Los remedios homeopáticos también pueden ser probadas y simulados.
Queremos puntualizar que no consideramos la radiónica como un sustituto del Ultrasonido, Tomografía u otras aplicaciones de análisis de la medicina moderna. La aplicación de radiónica, de hecho, puede ayudarle en el análisis general de un paciente al observar su nivel energético.
¿Por qué usar Radiónica?
La radiónica permite un tratamiento integral del paciente que incluye su cuerpo, mente . Los métodos de análisis y equilibración son rápidos, precisos y eficaces.
La radiónica mientras tanto ha alcanzado nuevas dimensiones gracias a la moderna tecnología de la computación. Permite un amplio y universal espectro de aplicación con los nuevos y fascinantes puntos de partida en el diagnóstico y la terapia. Como por ejemplo, se puede usar para aplicar la radiónica moderna combinada con métodos de tratamiento del Lejano Oriente para equilibrar a más de un paciente al mismo tiempo.
La Radiónica desde el punto de vista de la Física Cuántica Con el fin de comprender la Radiónica, tenemos que empezar con una multidimensional visión del mundo. Las tres dimensiones clásicas de la física mecánica: longitud, anchura, altura, forman junto con el tiempo la cuarta dimensión, el llamado continuo espacio-tiempo. Una serie de científicos de diversas disciplinas científicas, mientras tanto, tratan de asumir firmemente la existencia de más dimensiones. El físico David Bohm habla de infolded (implícito) y outfolded (explícito). Él intenta explicar con ella el fenómeno de los «no locales» en la física cuántica, es decir, la acción fantasmal a distancia de dos partículas sub-atómicas.
El famoso físico alemán Burkhard Heim incluso ha desarrollado una 12ava visión dimensional del mundo con el fin de poder explicar la totalidad de las acciones de la naturaleza.
Las dimensiones X1, X2 y X3 son las 3 dimensiones espaciales. X4 representa tiempo y X5 y X6 son de organización del espacio. X7 y X8 representan el «espacio de información» (base de datos cósmica) X9 a X12 para el espacio de los antecedentes.
Podemos concluir en el siguiente resumen en los siguientes 3 aspectos de como funciona el concepto del paradigma en el enfoque del tratamiento medico del ser humano ( extrapolable a cualquier ser vivo):
1. Materia : Es el método aplicado por la medicina convencional: farmacología, cirugía, fisioterapia manual y electrotetrapia.
2. Energía.- El nivel energético está estrechamente relacionada con el plano material. En este nivel se encuentra el fenómeno de onda, de frecuencia y de resonancia. Son los tratamientos que aplicamos como la homeopatía, acupuntura y bioresonancia.
3. Información.- Este correspondería al tema que nos ocupa es decir la medicina radionica. El nivel de información es un resumen. Ya no existe el espacio o el tiempo. La esencia de la información es en la noción de la misma. Es la forma, el aspecto que tiene un cuerpo. El nivel de información se organiza en campos que son omnipresentes y que son la dirección energética y material de niveles inferiores. Estos campos son llamados morfogenéticos, es decir, la forma de dar. Según el biólogo británico Rupert Sheldrake, los campos morfogenético se influencian a través de la resonancia morfogenética, las cuatro dimensiones del espacio-tiempo. Estos campos no son de naturaleza electromagnética y, por tanto, no puede ser medido en la forma habitual.
El concepto de Radiónica
Se basa en la suposición de que podemos, a través de códigos numéricos (las tasas), influir directamente en el nivel de información y de control de los campos. Las “tasas” en el nivel de información representan las frecuencias en el nivel energético y por lo tanto, pueden ser llamadas también “frecuencias equivalentes”. En el nivel energético es posible transmitir un mensaje de A a B con una onda de una determinada frecuencia. Hay diferentes formas de códigos de una onda, es decir, la modulación de amplitud o con modulación de frecuencia. Las ondas cubren en el espacio de tiempo una cierta distancia en un plazo determinado. Esto se puede calcular matemáticamente con un vector.
En el nivel de los campos de control (la información), un mensaje puede ser reenviado directamente. Usted necesita esencialmente un símbolo, como una Tasa. La radiónica ha escogido intencionalmente números sin unidad de valor con el fin de documentar el hecho de que estos valores unitarios no pueden ser suficientemente descritos por nuestra física actual. La Tasa refleja la frecuencia en el nivel energético. La peculiaridad, sin embargo, es, que el mensaje no requiere un cierto tiempo para viajar a cualquier distancia.
Para y sobre el nivel de información, el tiempo y el espacio dejan de existir y, por lo tanto, el mensaje es omnipresente en el universo y se pueden tocar en todas partes al mismo tiempo. No existe una expansión entre el espacio de tiempo y representa matemáticamente una escala pura, es decir, un valor numérico.
Con la ayuda de las “Tasas” podemos abordar los distintos campos de control y lograr mediante un análisis radiónico de la comparación entre lo que es y lo que debería ser. Con la Tasa del órgano “riñón” (23) y una muestra del paciente (sangre o cabello) se puede ver la situación del campo energético del órgano (statu quo) y como difiere de la condición ideal en el campo de control. Si se produce una desviación, se puede determinar la causa de la misma. Una vez que la causa se ha determinado, la información pertinente para la corrección será administrado terapéuticamente. O bien la información será transmitida, sellada en un vehículo o portador (es decir, glóbulos neutrales) o se les dará directamente al paciente a través de los electrodos, ó, en la forma de la radiónica clásica con un tratamiento a distancia (de equilibrio). Similar a la homeopatía, suponemos que al dar la correcta información terapéutica, los bloqueos en el sistema energético del cuerpo serán liberados en el paciente. Las fuerzas de la vida podrán fluir de nuevo y los poderes de auto-curación del organismo conducirán al paciente a su pronta recuperación.
Una de las peculiaridades de la notable Teoría Cuántica de Max Planck es la indeterminación de los procesos físicos. En lugar de la estricta previsibilidad, nos enfrentamos a la probabilidad de un evento. La mutua apariencia diametralmente opuesta de los estados, es parte de las características descritas por la Teoría Cuántica, como el dualismo de la luz en su manifestación de ser paradójicamente onda y partícula al mismo tiempo. Dependiendo de la prueba utilizada para explorar la naturaleza de la luz, que a la vez sea onda o partícula.
En el campo radiónico se pretende tener una visión sistémica del organismo humano. Partimos de la hipótesis de que el organismo humano es complejo, de auto-regulación de circuitos, constantemente está ocupado procesando el incesante flujo de información interna y externa y la defensa de la Homeóstasis. Desde este punto de vista, las enfermedades son en su mayoría multi-causales en función de los diferentes impactos de los diversos factores que influyen en forma colectiva y que conducen al individuo al brote de la enfermedad.